jueves, 26 de julio de 2007

Yo, Superyo y el Yo que Era

No es la primera vez que me encuentro en desacuerdo conmigo mismo pero en el pasado. Es decir con el yo de hace un tiempo atrás. Como si "yo hace un año" no era yo, era otro. Casi un extraño. Alguien a quien puedo enjuiciar con todas las pruebas y estar --casi-- seguro de no equivocarme con el veredicto. Y digo casi porque en una de esas un yo del futuro piensa que ese "veredicto" estaba mal. Vale decir que en estos casos los veredictos nunca son favorables para el "yo pasado", es lógico... o casi.
Esto debería ser una demostración de que las personas que conozco hace bastante pueden haber cambiado para bien (cosa que me cuesta creer, y por lo que he hablado parece que somos reacios a creer que una "lacra", por decir algo, nos sorprenda gratamente en su actitud). En realidad no es cambio para bien, sino que hablo de un cambio de forma que ahora me caigan mejor (al yo del presente). Aclaro esto por que puede pasar que de monaguillo pase a ser tremendo delincuente mujeriego y caerme mejor que antes o una nena de mami que ama los animalitos que de pronto la encontramos queriendo una fiesta privada para ella y su amiga "top model" --y caerme mejor, no me olvidaba... ojo, son ejemplos que nada tienen que ver con la realidad--.
Conste que acá no me importan las capacidades físicas que, todos sabemos, en su gran conjunto va decayendo con el pasar de los años (dije en su gran conjunto).
Lo peor de todo esto es que cada año que pasa no deja de ser un golpe en el ego, ya que siempre aparece un "mirá con quien andaba..." o "mirá lo que escuchaba" o "mirá lo que escribía".
También cuenta como un caso más esas veces donde "tendría que haberle dicho tal cosa..." o "¿porque carajo no esperé dos días más?" o "¡¡¿¿Como pude ser tan idiota??!! ¡¿Acaso dos cervecitas no era suficiente?!" y cosas así.

lunes, 2 de julio de 2007

Amores No Correspondidos

Es muy probable que muchos de los amores no correspondidos que andan por ahí volviendo loca tanta gente en realidad no existan. En algunos casos porque no son amores que haya que corresponder y en otros porque son correspondidos pero el "receptor" no se da cuenta.
Bueno, si no hay amor que corresponder: que bajón!! Pero si lo hay, y es correspondido sin que nos demos cuentaa (o sin que sea minimamente suficiente) no se si no es igual de terrible. La duda puede matar en esos casos. Esto puede pasar sólo por problemas de "ansiedad sentimental" (si me lo permiten, y con éste me refiero a esa ansiedad de que te digan "te amo", "te quiero" o cualquier cosa por el estilo que te deje tranqui) o bien problemas de celos, muchas veces los celos se interponen, y a veces pese a que no tienen fundamento alguno terminan siendo corrosivos hasta la médula comiéndoselo todo.
Violeta comentó esto, que me sirve de "ilustración" además de que me causó mucha gracia:

Situación: Le mandaste un mensaje de texto a “esa persona” hace quince minutos y aún no te respondió.
Visión optimista: Seguro se quedó sin batería... o no tiene crédito. Bah, igual hay que tener en cuenta que los mensajes no siempre llegan...
Visión pesimista: ¡¡No me quiere más!! Está con otra/o... ¡Yo sabía! Me está engañando y yo mandándole mensajes... ¡Qué estupidez la mía!

Paciencia. Despues de Paz hay que pedir paciencia.
Ahora me acuerdo tb (no se porqué) de una canción que dice "Si no hay amor, ¿Cual es? Si Borges nunca puede ver". Ojo, que no justifica nada, y no estoy de acuerdo en ninguna interpretacion que pueda hacersele, eh!!