sábado, 30 de junio de 2007

El Ocaso de Los Idolos

No tiene nada que ver con ningún Alemán, asique lo siento si pretendías leer algo sobre él. Esta entrada es sobre los ídolos personales. Es decir, esas personas o personajes que uno siente como metas a alcanzar, como imágenes a emular, como si fueran grandes íconos de lo que está bien, o lo que uno debería ser (en el más exagerado de los casos) para poder lograr la superación personal (???) algo así... espero no se malinterprete. Aunque no es necesario que sean figuras humanas: No creo ser el único que fué defraudado porque "el libro estaba equivocado".

Es terrible cómo con el pasar de los años van "cayendo ídolos" en "el paisaje de nuestras vidas". Generalmente los primeros en caer son los padres. Esto es cuando a cierta edad nos damos cuenta que no son enciclopedias abiertas como creíamos que eran (no es el caso de los míos, obvio! jaja!!) sino que ellos tienen un conocimiento que tranquilamente puede ser completado o superado por los hijos (osea nosotros), independientemente de que, y esto a modo de opinión personal, nunca logremos siquiera alcanzar mínimamente la sabiduría que ellos tienen (bueno, al menos en el 80% de los casos), pero es bastante discutible asique lo dejamos ahí. El punto es ese: llega el momento que Mamá y Papá ya no son suficientes para saber y aprender y nos decimos: "caramba... no se las saben todas!". Al principio comienzan a salir "sabiondos" qeu tienen un poco mas de años que nosotros, se acordarán lo que duran como ídolos... Es así como aparecen los libros (o la tele -!!!-) pero también se caen cuando nos damos cuenta o nos enteramos de que tampoco son suficientes porque cualquier gil escribe uno. Cualquier gil como uno.
Y así como estos dos casos se siguen desplomando todo el tiempo y en una gran variedad: ese gran tipo que no podía ser tan genial termina siendo una mala influencia por diversas cosas y te alejás; ese actor al final... es un forrito en público; ese jugador de fútbol sólo juega por la plata;"podés creer que ese minón apesta a riachuelo??!!"; ése que era tan honesto se vendió por $100.-; y así. Creo que si nos fijamos bien hasta puede llegar a haber un "promedio anual de caída de ídolos" para cada persona.
Igual no toda caída de un ídolo es nefasta, muchas veces no es que cae sino que es aplastado por otro de mayor peso que no habíamos notado o que simplemente acabamos de conocer.
No importa porqué. No me importa si es porque uno es muy ingenuo, o porque uno es muy "exigente" o lo que sea. El punto es que no deja de suceder. Y si yo conociera solo a una sola persona que me caiga muy bien, me mataría buscando otra, porque de seguro llegaría el momento que mi única persona me defraudaría de algún modo. ¿Que me estaría engañando a mí mismo cuidando esa falsa imágen? Tal vez, pero tal vez sea lo que necesite: Una persona que me demuestre que hay algo más que alcanzar, que aprender, que ser.

La única verdad es metafísica: Amor - Fé - Esperanza.

jueves, 7 de junio de 2007

No soy un extraño

¿Cuando deja alguien de ser un extraño? ¿Acaso cuando acaba de llegar? ¿O cuando le escuchamos la voz? Si hablamos con alguien por chat hasta el hartazgo y hace mucho tiempo que lo hacemos generalmente decimos (o creemos) que a esta persona la conocemos, pero ¿es así? Y si no, ¿porque no? ¿acaso no es suficiente con conocer vida y obra de un sujeto para conocerlo?
A propósito: también podemos decir que conocemos a alguien si nos contaron mucho de ésta, es decir, si nos vienen hablando y contando de una persona hace rato ya. Pero resulta que nunca vimos al individuo en cuestión, entonces cuando lo hacemos decimos que "ya lo conocemos".
Para muchas personas es necesario el contacto visual, sobre todo el contacto visual mutuo, algo así como "hasta que no nos vemos no nos conocemos", incluso sin necesidad aquí de que sean presentados. Pero volvemos sobre lo mismo: ¿Al verlo ya está? ¿ya "Nos conocemos"?. Y no quiero decir ese tipo de cosas como "es que los ojos son la ventana del estuche que contiene el alma" y bla bla.
Tampoco me permito decir que "nunca se llega a conocer a una persona" porque siempre se llega a un punto donde es "suficiente" lo que sabemos como para saber que cosas la afectan y como ponerla contenta o porque esta triste o enojada. Personalmente eso es conocer a alguien. Además resulta imposible terminar de conocer a un humano ya que en todo momento sigue tomando cosas y conocimientos y cambia de cierta manera, por mas ínfima que sea.
Igualmente seria un embole que finalmente "ya no haya mas nada que encontrar"
en alguien. Que ahora que lo pienso, suele pasar. Y parece que es peligroso, porque cuando se terminan las novedades, se termina el interés.