lunes, 7 de enero de 2008

Un Momento de Felicidad

En San Telmo hay muchas cosas raras, sobre todo en los edificios, tanto adentro como afuera. Pero una mini-sesión de reflexiones sobre el amor no deberia llamarnos la atención... ¿verdad?

1 comentario:

Juicy dijo...

Ufff. Obvio que no. San telmo es groso. Y las reflexiones amorosas en las paredes son un clásico.
Yo siento mucho morbo por los mensajes en las puertas de los baños, o cuando compro un libro usado con dedicatoria o con el nombre del anterior dueño.