Pero, QUE TE METÉS?!

Que increíble a veces resulta como la gente se mete donde no debe. Me refiero a esos momentos donde uno está hablando de fútbol y doña Clota entra y dice: "Claro, porque el tomate está re caro!!". Ok, el tomate está caro, es verdad, pero "no hablamos de eso Doña... tómese el palo por favor". En este ejemplo no molesta, pero hay casos que crispan los nervios. Es el caso que me comentó Carla: Resulta que se le rompe la bici y la lleva al bicicletero. Uh, nena, pero ¿¡Qué le hiciste?! LA ROMPISTE TODA!!! --Faltó que se persigne y ya quedabamos hechos-- con cara de "sos una idiota, loco, traé para acá...". Seguramente ella pensó "pero, ¿qué mierda? ¡Arreglala y no me rompás las pelotas que la próxima no la traigo un carajo acá!

La típica es cuando estás hablando con XX persona, contándole que te peleaste con tu pareja, o que querés matar a tu vecino porque pone la música a las 9 de la mañana o lo que sea y aparece un tercero pese a que estabas hablando en un tono y un volumen que solo esa persona XX y los perros a tres metros de distancia podían oir. Y viene... y se queda. Pero el problema no es que escuche (ya que ni sabe de qué hablas, o de quien. De hecho ESO se lo contás solo a XX, no tiene nada que ver) el problema es cuando opina, o trata de opinar. La mayoría de las veces se la juega con un consejo: "Pero mandalo a la mierda" o "dale el perdón, pobre..." Y a vos la sangre te hierve y los ojos giran a ésta para decirle "PEDAZO DE MIERDA NO TE METAS!!" pero te la aguantás, si, te la aguantás porque sabés que no tiene la culpa de que vos estés mal por ESO. Asi que se la dejás pasar... y viste como es esto: el chancho no tiene la culpa, sino el que le da de comer. Y así es como vuelve a meterse en esa y en mil situaciones más. ¿Por que? Por tu culpa!