martes, 22 de mayo de 2007

La Cruzada de las Sonrisas


Me acuerdo haber leído "no puedo sentir una sonrisa hasta que tengo una". Y fijate que será importante sentir una sonrisa ajena de vez en cuando que hasta existe la "risaterapia".
¿Que mejor cuando uno está hecho un jirón sentimental que aparezca esa sonrisa que te hace olvidar hasta que te robó el auto un chimpancé cojo? Es casi increíble, pero todos tenemos una persona o varias que poseen sonrisas que, para describirlo de alguna forma exacta y universal, "encajan con nuestro espíritu" y al verlas no es necesario que esas personas digan nada, con el sólo hecho de que aparezcan a lo lejos sonriendo es suficiente para que nos embriaguemos de contentura (dudé en poner felicidad). Y si una persona cree no tener una persona así yo le diría que no le creo, de una forma muy política o bien que no sea hipócrita... una cosa así.
Asi que las sonrisas reparadoras existen, y no sólo existen sino que tienen efecto sobre cualquiera de nosotros. Los efectos corporales que se presentan cuando se es invadido por uno de estos eventos son variados y dependen, sobre todo, de la predisposición del receptor.
Dos casos (en colores para que saltearlos sea sencillo):

Si la persona no está "con ganas" de sonreir, o le place estar "enculado" en ese preciso momento notará como al ver esa sonrisa sus mejillas le contradicen y se rebelan tirando literalmente de las comisuras de la boca de tal forma que lo único que le queda por hacer al dueño del cuerpo es apretar los dientes o fruncir los labios para demostrarle a sus mejillas quien manda. Pero esto no será del todo efectivo ya que la derrota, a esta altura, le ganó la jugada y es otro el humor que le domina el espíritu. De hecho tambien es muy probable que para demostrar su descontento con que haya perdido su "honorable estado de encule cósmico" gire su cabeza y levante su brazo como diciendo "andáaa..." (ese gesto, como quien espanta una mosca en la oreja).

En el caso de una persona triste, o mejor aún: en el extremo del llanto, también se pueden encontrar victorias de la cruzada de las sonrisas. Sin más remedio el entrecejo se relaja y deja de oprimir a la frente, que deja atrás su rosado color borrando las amargas arrugas que le fueron impuestas. Los ojos, sin parar de lagrimear, dejan de querer estar perdidos mirando la nada misma (cuando no siendo tapados por las manos), y vuelven a observar el mundo que tanta tristeza les trajo recobrando la gracia de la vista. A todo esto los pómulos desisten del complot que tenían con los párpados para detener a los ojos en su búsqueda de algo que le permita a su dueño dejar de envenenarse con pensamientos casi masoquistas (del tipo "por que a mí? Si yo hice las cosas bien!" o bien "otra vez?? pero que soy, BOLUDO/A??") y descienden para tomar su posición más natural, pero siempre acompañados por la boca que toma su lugar luego de fuera empujada, de alguna forma, hacia arriba aunque resistiéndose anclando las comisuras. Dicen que a la boca no le gusta la cara triste porque la hace quedar mal. Ella comentó una vez a su creador que cuando los pómulos y los párpados se confabulan para tapar los ojos el mentón, de pura chusma que es, hace fuerza para poder enterarse que es lo qeu sucede, y sería por eso que se se frunce y tira hacia arriba dejando a la boca toda doblada, con las comisuras ancladas y su centro "hacia arriba". Esta posición, aparentemente, sería "poco coqueta", pero son solo rumores. Si nos basamos en este relato el mentón, al ver que "no pasa nada" vuelve a descansar en la barbilla. Seguido de todo este maratón de movimientos hacia abajo se viene la respuesta satisfactoria que se traduce en la aparición casi inmediata de una sonrisa, con el típico tirón de las mejillas, que parece que son las verdaderas embajadoras del alma en la cara, diciendo "Ok, basta de llanto... Se habrá visto, che!" y los músculos misteriosos de la cabeza que están sobre las orejas y en la nuca (que cuando tenemos lentes puesto los mueven los muy jodones...) y los ojos que de alguna forma nos dan la sensacion de que se estiran al mejor estilo chinito loco.
En estos casos cuando la medicina fué lo suficientemente reparadora se escuchan sonidos que quieren representar unas risitas y en algunos casos hasta se busca un abrazo.

Es bueno tener en cuenta este gran poder que poseemos. Es tan cotidiano que
ni siquiera podemos decir que lo subestimamos ya que no lo contamos como una herramienta para esta vida donde lo cotidiano puede ser divino sin que lo sepamos.
Pero atenti, porque esta herramienta también puede ser usada como un arma, y como toda arma cae en manos equivocadas y los resultados pueden ser nefastos. También hay que estar alertas, porque existen sonrisas que mas que remedios terminan siendo verdaderos venenos. Pero siempre algo dentro nuestro nos advierte de su peligro... el problema es que no siempre queremos escuchar... ese ya es otro tema.

viernes, 18 de mayo de 2007

Todo en Dos Pesos

No paran de sorprenderme...

domingo, 13 de mayo de 2007

Las Pequeñas Grandes Cosas

Me pregunto si faltará mucho para que evolucionemos de tal forma que TODOS nos demos cuenta facilmente que no es la plata lo que buscamos, sino ser felices. Hoy tenemos un velo en la cara (no importa puesto por quién o qué), una idea falaz que nos hace creer que la plata trae consigo felicidad. Es decir: "vivo para tener dinero", cuando debería ser "vivo para ser feliz".
A veces es tan difícil hacerle entender a una persona que dejando de ganar tal o cual monto se acercan mas a la "felicidad" que teniéndo este en sus bolsillos que me termino irritando.
Y no hablo de fórmulas económicas, hablo de independencia.
Y no hablo de sistemas económicos sino de
superar el egoísmo... superarnos.

(Acá vendría bien un poster de la pelicula Amelie también---)

Decepcion decepcionante

Que triste cuando nos decepciona que no nos decepcionen: Uno sabe que alguien va a actuar mal, pero tiene una pequeña esperanza de que nos hagan comer nuestras palabras. Esa pequeña esperanza es un deseo de que nos decepcionen, de que nos eequivoquemos. Una de las pocas veces que DESEAMOS no tener la razón ni la verdad.

domingo, 6 de mayo de 2007

Delgada Línea Roja

Rojo, color que se le atribuye al amor... Irónico! sobre todo después de pensar un poquito en esta canción de Aterciopelados...

http://www.goear.com/listen.php?v=67922fc

... que dice, entre otras cosas:

"Tendré tu corazón, dije con el bisturí en la mano
lo colgaré en mi cuello
sangrando latirá cerca del mío"

El punto es qué pequeñas que son las diferencias, muchas veces, entre "te amo mucho" y "estoy loca por vos, pero tanto que con que solo te miren es suficiente: te mato a vos, a ella y a tu mamá (por yegua que es nomás...).
Que bárbaro que resulta pensar en lo que son capaces las mujeres cuando aman. Y hablamos de amor de verdad, ese que sólo se comprende cuando se logra sentir.
Pero mucho mas increíble son las historias que uno escucha o llega a conocer sobre estos casos, y recordemos que la realidad supera la ficción.
No nos tenemos que quedar sólo con la idea de muerte y fanatismo al mejor estilo "mujeres asesinas", porque hay otras historias (quien no conoce una) donde llevan a cabo actos irracionales en pos de "aguantarlo porque yo se que en el fondo es bueno..." o algo así, llegando al punto de humillarse a sí mismas de las formas más increibles y autoflagelantes que puedan existir, bueno, capaz que exagero... o capaz que no, ¿Quien sabe? Sin que esto signifique que van a hacerle daño a alguien (alguien más que sí mismas).
Y cuando ese amor corresponde a un hombre que no corresponde con otro igual (es decir, que por el momento no le pasa ni la sal en la mesa --medio rebuscado--) aparecen las "luces" y la imaginación se potencia: no sólo por los planes que surgen para ganarse esa atención sino también por las ocurrencias sobre "¿porque no me da bola?" o "¿en que andará ahora?
Me dicen que los hombres también tienen esa línea roja, está bien, ponele que sí... (se me ocurren varios ejemplos públicos) pero, por cada caso de un tipo ¿Cuántos de mujeres tenemos? Me parece que es un poquito mas gruesa en nosotros que en las mujeres. No sé porqué. Igual no pondría las manos en el fuego... yo no he sido probrado en una de esas "situaciones extremas" todavía.

Ahora, Bush tendría que empezar a preocuparse por las mujeres enamoradas, porque algunas son más peligrosas que cualquier célula terrorista dormida.

martes, 1 de mayo de 2007

Pequeñas Marcas

Por más "capo" que seas en lo que quieras y por mas tranquilo que estés nunca vas a zafar de tener ciertas marcas de nerviosismo.
Es claro: la tensión tiene que salir para algún lugar. Pero lo interesante es darse cuenta cuando una persona es mas "debil", si se quiere, de lo que inteneta demostrar. Sea el momento que sea podemos ver como una pierna que se mueve cual serpiente trastornada, o unos dedos que no paran de joder delatan un estado de incomodidad o nerviosismo que tranquilamente pueden poner en estado de desventaja a un negociador que quiere sacar rehenes de un banco o a un flaco que se quiere levantar una mina complicada.
Es entretenido a veces ponerse a ver y buscar ese tipo de detalles en la gente. Y cualquier cosa sirve, el mas comun son los "dedos comidos", es decir, cuadno ya no hay uñas: A por ellos! O las acomodadas de pelo inútiles, no sé, lo que sea.
Pero lo que está buenísimo es descubrir estos detalles y tomar ventaja de ellos --!!!--, sobre todo cuando se trata de giles que no valen un mango.
Hay veces que ciertas personas muy "poderosas" desde su ego (¿se entiende?) saben que tienen ciertas "debilidades" de este tipo, y cuando las descubrís podes estar cantando la historia del mamut que él se va a seguir sintiendo para la mierda.